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Osteopatía

La osteopatía se centra en el tratamiento de los trastornos musculoesqueléticos y otros problemas de salud a través de técnicas manuales. Se basa en la premisa de que el cuerpo tiene la capacidad de sanar por sí mismo y que los sistemas del cuerpo están interrelacionados. Los osteópatas utilizan una combinación de técnicas de manipulación, estiramientos y movimientos suaves para restaurar el equilibrio y la salud en el cuerpo.

Existen diferentes tipos de osteopatía, cada uno con enfoques y técnicas ligeramente distintas. Algunos de los tipos más comunes incluyen la osteopatía estructural, la osteopatía visceral y la osteopatía craneal. Estos enfoques se utilizan de acuerdo con las necesidades individuales del paciente y pueden combinarse para obtener los mejores resultados.

Osteopatía pediátrica

La osteopatía es un método terapéutico que se puede aplicar a personas de cualquier edad, adaptando siempre las técnicas a la situación concreta de cada paciente: edad, fragilidad, enfermedad, etc.

En el caso de los bebés, el tratamiento puede comenzar desde el nacimiento. Las técnicas utilizadas son manuales y muy suaves; el osteópata coloca sus manos en diferentes partes del cuerpo del bebé para relajar las estructuras o tejidos que, según la exploración previa, lo necesiten. El objetivo es mejorar el funcionamiento sistémico del bebé. Por lo general, el sistema digestivo es el último en activarse en el recién nacido, por lo que el tratamiento puede abordar cuestiones relacionadas con la ingesta, la succión, la deglución, el reflujo y la evacuación.

Otras consultas comunes incluyen asimetrías o preferencias posturales, cuando el bebé tiende a moverse más hacia un lado, lo que puede llevar a una exploración desigual de ambos lados del cuerpo y, en algunos casos, a una deformación del cráneo conocida como plagiocefalia debido al apoyo asimétrico. A medida que el niño crece, se pueden tratar dificultades en el desarrollo psicomotor, así como malas posturas de pies y piernas al comenzar a sentarse y caminar, hasta la etapa preadolescente, donde se presta especial atención a la espalda y su correcta alineación durante el crecimiento. En realidad, el osteópata busca acompañar y optimizar las diferentes fases del desarrollo, abordando problemas y posibles dificultades que puedan surgir.